Utilización de casos clínicos en el estudio de la histología
1 de Enero de 2019
La histología o también llamada anatomía microscópica, es el estudio de todo aquello relacionado con los tejidos orgánicos y es una disciplina fundamental para la formación de profesionales en las áreas de biología, veterinaria, medicina, odontología, entre otras. Sin embargo, en muchas ocasiones, el alumno que inicia su carrera no puede comprender de qué manera este conocimiento impactará en su formación académica, por lo que utilizar casos clínicos como métodos de aprendizaje puede ser una herramienta que nos ayude a anclar conocimientos teóricos con la aplicación práctica de los mismos. Incluso, nos permitirá reflexionar si el contenido de nuestra materia está adaptado a las necesidades formativas del alumno.
Es un hecho que las nuevas generaciones aprenden de manera diferente a la que muchos aprendimos. El “macheteo” era una palabra común en mi generación y la aplicábamos memorizando indiscriminadamente todo el contenido del libro, con el único fin de aprobar los exámenes. En la actualidad, los jóvenes son tan “prácticos” que si, a su criterio, no encuentran útil algo inmediatamente lo minimizan y rechazan, por lo tanto, es importante adaptarnos a estas nuevas formas sin perder nuestra esencia como profesores, es decir, no enseñar menos porque ya no quieren aprender tanto, sino demostrarles que el contenido teórico tiene aplicación práctica tanto en su formación académica como en su desarrollo profesional.
La utilización de casos como herramienta de enseñanza, no implica que el alumno realice un diagnóstico clínico por sí solo, pues aún no cuenta con la información necesaria para eso; lo que realmente implica, es que este pueda asociar una estructura con su función y las consecuencias de alteraciones en dichas funciones, por ejemplo: Al estudiar la barrera de filtración glomerular se puede comparar su apariencia normal con la observada en los pacientes con insuficiencia renal y correlacionar estos hallazgos con algunos datos clínicos o de laboratorio.
Las posibilidades son tan amplias que podemos presentarlos incluso con imágenes histológicas, por ejemplo: En un paciente con feocromocitoma (tumor productor de adrenalina), ¿cuál de las regiones de la glándula suprarrenal se afecta principalmente? En este caso se podría incluir una imagen histológica de la glándula suprarrenal, señalando con incisos: la zona glomerular (A), fasciculada (B), reticular (C) y médula (D), a fin de que el alumno demuestre, no solo que sabe que en la médula suprarrenal se secreta la adrenalina, sino que también logra identificar dicha estructura en una microfotografía. En este mismo caso, se le pide al alumno investigar las funciones de la adrenalina y qué síntomas presentan los pacientes con feocromocitoma. Después de una breve investigación, se puede cuestionar: ¿cuáles de los síntomas presentados en esta patología se pueden explicar por las concentraciones elevadas de adrenalina?
Este método es tan versátil que se puede aplicar en otras ramas de la histología y no solamente en la histología humana, por lo que esperamos que la utilización de casos clínicos en la materia permita despertar un mayor interés en las nuevas generaciones que cursan por nuestras aulas y que florezca en ellos una pasión por la histología, como la que usted y yo tenemos.
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Dr. Rubén García Garza
Médico y Doctor en ciencias con especialidad en morfología
Jefe del departamento de histología
Facultad de Medicina UA de C UT.