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Haciendo visible... lo invisible...parte 2
Haciendo visible... lo invisible...parte 2
29 de Abril de 2019
En 1730, Chester Moore Hall encontró una combinación de lentes que corregí­a significativamente la aberración cromí¡tica. Moore Hall tení­a como objetivo reducir dicha aberración de los telescopios. Su descubrimiento pudo ser directamente aplicado a otros instrumentos ópticos como los binoculares; se empezaron a construir los primeros objetivos libres de aberración cromí¡tica. Alrededor de 1830, Joseph Jackson Lister perfeccionó la idea de Moore Hall para corregir ademí¡s la aberración esférica. Joseph Jackson Lister demostró que esta aberración podí­a ser corregida variando la distancia entre lentes. Estas dos aportaciones, separadas con 100 aí±os de diferencia, resultaron en lentes acrómaticas de alta calidad. Gracias a estas lentes fue posible construir microscopios que evitaron las aberraciones ópticas mí¡s importantes. Esto contribuyó a cambiar la percepción que se tení­a del microscopio y lo convirtió en un instrumento confiable para la investigación cientí­fica.
En 1776, el brití¡nico Jeremiah Sisson construyó el primer revólver para microscopios que permití­a cambiar el objetivo con el que se observaba la muestra. Este elemento fue introducido en seguida por los fabricantes mí¡s importantes de microscopios. Entre ellos destacaron la empresa Leitz, fundada por Ernst Leitz, que acabarí­a dando lugar a la empresa hoy en dí­a llamada Leica, también es conocida por sus cí¡maras fotogrí¡ficas. Una de las innovaciones mí¡s importantes de Leica fue construir un microscopio binocular en 1913 que igualaba en términos de calidad de imagen los microscopios monoculares del momento.
La tecnologí­a del microscopio ha ido perfeccioní¡ndose hasta resultar en el tipo que utilizamos hoy en dí­a. Hace falta espacio para mencionar los avances proporcionados por el óptico Carl Zeiss (1816–1888) en el siglo XIX, ya que las innovaciones de su empresa Carl Zeiss AG modernizaron el microscopio incorporando las teorí­as de óptica desarrolladas por el fí­sico Ernst Abbe (1840–1905), quien sentó las bases para la óptica moderna, así­ como mejoró la calidad de los objetivos de inmersión. Uno de los descubrimientos mí¡s importantes de Abbe fue demostrar que la resolución del microscopio óptico es proporcional a la longitud de onda de la luz, lo que permite calcular que el lí­mite de resolución de un microscopio óptico es aproximadamente 0.25 μm. Otro factor clave de esta época fue la invención de nuevos tipos de vidrio por parte de Otto Schott (1851–1935). Estos nuevos vidrios permitieron fabricar lentes para llevar a la prí¡ctica algunos de los conceptos teóricos desarrollados por Abbe.
Finalmente, hay que resaltar los avances cientí­ficos del siglo XX, los cuales permitieron desarrollar nuevas técnicas de microscopia y nuevos tipos de microscopios. Por este motivo, si se desea distinguir distancias menores a 0.25 μm, se requiere el uso de iluminación con baja longitud de onda (ej. rayos UV, rayos X e incluso electrones). En 1904, la empresa Carl Zeiss empezó a comercializar el primer microscopio de rayos UV capaz de doblar la resolución de los microscopios ópticos. El interés por el microscopio de rayos X empezó después de la segunda guerra mundial, y en 1951 los fí­sicos Ellis Coslett y William Nixon construyeron un microscopio de este tipo que ofrecí­a mejor resolución que el microscopio óptico. Otras formas de iluminar la muestra en los microscopios ha dado lugar al microscopio de contraste de fases, al microscopio de contraste por interferencia diferencial, al microscopio de luz polarizada y al microscopio de fluorescencia.
Un apartado especial es el dedicado al microscopio electrónico, inventado entre 1931 y 1933 por el fí­sico Ernst Ruska (1906-1988) y el ingeniero eléctrico Max Knoll (1897- 1969). En este microscopio la muestra es iluminada con un haz de electrones un lugar de luz visible, lo que permite superar en resolución al microscopio óptico. Dado que la longitud de onda de un electrón puede llegar a ser 100,000 veces mí¡s pequeí±a que la de la luz, en los microscopios electrónicos de transmisión actuales se alcanzan aumentos de 2,000,000x. En el 2010, el centro de investigación Jí¼lich de Alemania construyó el microscopio electrónico mí¡s potente del mundo. Su construcción costó 15 millones de euros durante dos aí±os. Este microscopio, conocido con el nombre PICO, puede alcanzar una resolución de 50 picómetros.
A finales de los aí±os treinta, Manfred von Ardenne (1907-1997) desarrolló un nuevo tipo de microscopio electrónico: el microscopio electrónico de barrido. En este microscopio los electrones no atraviesan la muestra sino que son parcialmente reflejados. Con los procedimientos adecuados resulta posible también reconstruir la imagen de la muestra.
A la fecha han surgido nuevas herramientas en este campo: microscopia de tunelamiento, microscopia crioelectrónica, microscopia de fuerza atómica, etc., con el fin de contribuir en el continuo aní¡lisis y descubrimiento de nuevas caracterí­sticas de ese mundo invisible para nuestros ojos... debido a nuestra curiosidad, algún dí­a lo invisible serí¡ visible...




 
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Facultad de Medicina, Universidad Autonoma de Coahuila, Torreón, Coahuila, Mexico
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