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Toma de muestras en histología
Toma de muestras en histología
7 de Agosto de 2019
Para la toma y enví­o de muestras a un laboratorio de diagnóstico es necesario que tanto las muestras escogidas, como las pruebas solicitadas estén orientadas a ahorrar tiempo, material y esfuerzo, lo cual es conveniente para el interesado en obtener el resultado y para el laboratorio.

Cuando las enfermedades afecten a grupos extensos de animales, y si el factor económico lo permite, es conveniente seleccionar algunos de los animales que presenten clí­nicamente la enfermedad en forma avanzada, otros en los que apenas esté iniciando la sintomatologí­a y, de ser posible, algunos individuos aparentemente sanos, de esta manera se evita el pasar por alto los casos de enfermedades combinadas o sí­ndromes y la confusión que puede provocar la interpretación errónea de éstos.

Las muestras biológicas de cualquier organismo vivo, que se recolecten para aplicarle los distintos procedimientos de histologí­a e histopatologí­a, se deben manejar de acuerdo a su origen, tamaí±o y tipo de procesamiento que sufrirí¡n posteriormente, por lo que la calidad y resultado de una técnica de estudio o diagnóstico dependerí¡ directamente de la correcta obtención de las muestras, manejo, fijación y/o preservación a que se les someta inmediatamente después, de ser colectadas.

Procedimientos inmediatos o vitales

Permiten la observación y estudio de muestras en estado fresco o vivo, principalmente microorganismos o estructuras muy delgadas y translúcidas, esta observación se puede apoyar mediante la coloración vital, las técnicas de microscopí­a mí¡s empleadas son la de campo obscuro y de contraste de fases.

Citologí­a exfoliativa
a) Biopsia por aspiración con aguja fina. Es usada para puncionar y aspirar masas sólidas, con una aguja y jeringa calibre 20 ó 22 de una pulgada de largo. Se realizan medidas asépticas de la zona. Después se sujeta la masa firmemente y se introduce la aguja en el centro de la misma, se aplica presión negativa, jalando el émbolo de la jeringa, abarcando ¾ de la capacidad de la jeringa, esta presión se mantiene durante todo el proceso, la aguja se debe redirigir a varias zonas de la lesión sin que la aguja salga de la masa puncionada, se obtendrí¡ una población celular representativa del tejido. El material aspirado se expulsa sobre un portaobjetos, colocí¡ndose un segundo portaobjetos sobre este, una vez hecho esto, por simple adhesión se expande el material sobre el portaobjetos, y en caso de que esto no suceda se puede aplicar presión digital (suave) para que el material se expanda; el segundo portaobjetos es deslizado suave y rí¡pidamente sobre el primero y es separado (técnica por aplastamiento, para la preparación del frotis).
b) Impronta. Puede obtenerse de lesiones ulceradas y de biopsias extirpadas durante la cirugí­a y a la necropsia. Se limpia suavemente (con material absorbente) la cara que se va a imprimir, debe estar lo mí¡s seca y libre de sangre que se pueda, pues el exceso de fluido disminuye la adhesividad de las células al portaobjetos dando como resultado una escasa celularidad. La impresión sobre el portaobjetos se realiza sin ejercer presión al momento del contacto con la superficie, procurando realizar varias impresiones en una sola laminilla.
c) Raspados de superficies epiteliales. 1. Con una hoja de bisturí­ perpendicular a la lesión se “raspa” suavemente para obtener una pequeí±a cantidad de células, las que se depositan sobre un portaobjetos, la preparación del frotis se realiza como en las muestras sanguí­neas o de punción.

Para raspados de superficies mucosas se utiliza un hisopo humedecido en SSF estéril, para evitar la deshidratación o absorción del material biológico durante el raspado. Para tomar la muestra, se frota suavemente el hisopo sobre el í¡rea de interés y se coloca sobre un portaobjetos deslizí¡ndolo con movimientos circulares, sobre toda la laminilla.
d) Raspado cutí¡neo. Con una hoja de bisturí­ no muy filosa o un portaobjetos limpio, se debe obtener de la periferia de una lesión activa, de diferentes sitios y abarcando zonas profundas de la dermis. Para estudios microscópicos de hongos o ectoparí¡sitos, los raspados se transportan en un recipiente limpio y seco, fijados o conservados en glicerina.
e) Extensión o frotis. La sangre o el exudado, es homogenizado y se coloca una gota en un extremo del portaobjetos, con otro portaobjetos con borde esmerilado se extiende la gota, colocando el extremo contra la superficie del primero, sosteniéndolo en un í¡ngulo de 30 grados aproximadamente y deslizí¡ndolo suavemente, de esta forma se obtiene una capa homogénea de espesor unicelular, al cual se le pueden aplicar las técnicas adecuadas de tinción.

El tipo de fijación de las preparaciones para citologí­a exfoliativa y frotis de sangre, dependerí¡ de la técnica de tinción a emplear, y existen dos métodos de fijación generales:
1) Fijación en seco. Se fija la laminilla al aire lo mí¡s rí¡pido posible, cuando ya estí¡ seco se procede a colocar gotas del fijador o a sumergir la laminilla de 3 a 5 minutos y finalmente se seca al aire. Este tipo de fijación se utiliza para las tinciones de Wright o Giemsa.
2) Fijación en húmedo. Una vez realizado el frotis se debe sumergir inmediatamente en el fijador, sin permitir que la muestra se seque y permanecer en el por un periodo mí­nimo de 5 minutos; posteriormente se retira del fijador y se seca. Este tipo de fijación se utiliza para las tinciones como la de Papanicolaou, Hematoxilina - Eosina, Fontana Masson, Ziehl Neelsen.

Procedimientos mediatos o postmortem
Estos procedimientos tienen como objetivo preparar muestras biológicas que mantengan lo mí¡s posible las caracterí­sticas morfológicas y composición quí­mica del estado vital de células, tejidos y órganos, para su observación por microscopí­a.
Las muestras para estudios por microscopí­a fotónica se obtienen de dos formas principales: por biopsia a partir de organismos vivos y por necropsia a partir de organismos muertos o sacrificados para el propósito.
a) Biopsia. Es la obtención de un fragmento de tejido u órgano de un animal vivo, pudiendo ser por incisión, escisión, punción, absorción, y trepanación.
b) Disección sistemí¡tica y/o necropsia. Es importante tener en cuenta que la necropsia no se lleva a cabo sólo para exponer lesiones, tomar muestras y colocarlas rí¡pidamente en formalina o frascos estériles, en cada necropsia se deben establecer las relaciones estructurales y funcionales relevantes de los cambios encontrados. Las lesiones deben evaluarse junto con la historia clí­nica antes y durante el curso de la necropsia, para llevar a cabo una selección de muestras pertinentes que se enviarí¡n para solicitar estudios de laboratorio. La selección del material para el estudio de laboratorio depende del tiempo transcurrido desde la muerte, de la preservación del cadí¡ver, de las circunstancias en que ocurrió la muerte y de la posible causa de ésta.

Dr. German Isauro Garrido Farií±a
Presidente SMH

 
Recomendar en:
Facultad de Medicina, Universidad Autonoma de Coahuila, Torreón, Coahuila, Mexico
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